EQUUS
SOBRE EL ESPECTÁCULO
Equus es una de las grandes obras maestras de la dramaturgia universal. Un texto complejo y apasionante que obliga a los actores a unas interpretaciones al límite, y que mantendrá al espectador pegado a su butaca hasta el sorprendente desenlace final.
Hoy, cuando se conmemoran cincuenta años desde que Shaffer escribió su obra maestra, “Equus” sigue siendo un título tan perturbador y tan valiente como lo fue hace medio siglo, una aventura que invita al público a adentrarse en el más complejo laberinto de la creación: el de la mente humana.
EQUIPO ARTÍSTICO
Dirección: CAROLINA ÁFRICA
Versión/Adaptación: NATALIO GRUESO
Intérpretes:
Martin Dysart: ROBERTO ÁLVAREZ
Alan Strang: ÁLEX VILLAZÁN
Frank Strang: JORGE MAYOR
Dora Strang – Hesther: MANUELA PASO
Jill Mason: CLAUDIA GALÁN
Diseño de escenografía: BENGOA VÁZQUEZ
Diseño de iluminación: SERGIO TORRES
Diseño de Vestuario: LUPE VALERO
Diseño de videoescena: DAVID MARTÍNEZ
Maquillaje y peluquería: CHEMA NOCI
Productor: JOSÉ VELASCO
Producción: MARÍA ÁLVAREZ y TRIANA CORTÉS
Fotógrafa: GERALDINE LELOUTRE
Diseño: MELANIA IBEAS
SINOPSIS
El psiquiatra Martin Dysart recibe el encargo más difícil de su carrera profesional: deberá tratar a un joven que ha cometido un acto de una brutalidad atroz. El chico, Alan Strang, ha sido detenido por haberles sacado los ojos con un punzón a la media docena de caballos a los que cuidaba en un establo. A partir de aquí comienza una investigación detectivesca de tintes psicoanalíticos en la que el psiquiatra deberá averiguar qué llevó a un joven de buena familia, que jamás había dado un problema, a cometer semejante acto. Siguiendo las reglas del thriller psicológico el psiquiatra va indagando en la vida del muchacho, con una madre devota y religiosa y un padre estricto y trabajador. La sublimación del deseo sexual, la falta de relación con otros jóvenes de su edad y su fascinación por los caballos van revelándose como pistas en el laberinto mental en el que se interna el psiquiatra para ayudar a su paciente. Pero el propio doctor tendrá que luchar también con sus propios demonios, entre los que se encuentran un matrimonio sin sentido que no funciona y unas permanentes dudas sobre la utilidad de su profesión frente a los dictados de una sociedad castrante que aniquila los sueños e ilusiones de la gente.
VÍDEO: