LA CELESTINA
Secuencia 3 vuelve a poner sobre los escenarios uno de los grandes clásicos del teatro español protagonizado por Anabel Alonso que consigue encarnar a la perfección el espíritu de Celestina, logrando ofrecer la fuerza que el personaje reclama y regalando al público el toque de humor necesario para relativizar el dramatismo y la intensidad de la historia, con una novedosa versión en manos de Eduardo Galán y bajo una dirección sorprendente de Antonio Castro Guijosa.
Sinopsis:
Calisto, un joven noble apuesto, penetra en la huerta donde se halla a Melibea, de quien queda profundamente enamorado. Ante el rechazo de ésta y aconsejado por su criado Sempronio, decide encomendar su cuidado a Celestina, para lograr por medio de ella el amor de Melibea. La alcahueta consigue mediante artimañas que Melibea se enamore de Calisto. Los criados de éste intentan explotar un beneficio propio a la pasión de su amo: que había prometido una cadena de oro a Celestina si le ayudaba a rendir la voluntad de Melibea. Cuando esto sucede, los criados reclaman su parte y ante la negativa de Celestina, la matan. Son apresados y ejecutados por la justicia. En el último encuentro de Calisto y Melibea, el joven mancebo al saltar la tapia del huerto de Melibea para socorrer a su criado Sosia cae y muere. Lo que lleva al suicidio de Melibea ante la mirada compungida de su padre Pleberio, quien finaliza la tragicomedia con unas reflexiones morales y existencialistas.